Vas a entrar sin pedirme La Llave
Eso fue lo que pasó exactamente. De pronto me veo envuelta entre la música y las palabras de aquel que ni me conoce y, aun así, tiene el don de cantarme lo que necesito escuchar. De poner en canciones las cosas que todavía no me animo a decir por mi cuenta. Y fue así, sin ningún tipo de permiso, que me empecé a adentrar cada vez más en su música.
Realmente empiezo a escribir un poco reacia a cualquier cosa que pueda salir e investigando en mis adentros el por qué llegué a la conclusión a la que siempre arribo: cuando me cuesta es porque me hace sonar alguna campana. Entonces le mando play a la lista de reproducción de mi YouTube mental y todo se mezcla y se vuelve uno. Su música y mis historias. Lo peor es que tiene sentido. Y cuando estoy saliendo de mi asombro de esa capacidad que tiene este muchacho para contar (sin saberlo) mis momentos, me doy cuenta de que cada vez que termino de escucharlo tengo una paz en el espíritu que no se puede creer. Me siento más tranquila y además me susurra al oído ciertas cosas que me hace bien escuchar.
No me canso de decir que él entero es mi Canción que Acuna. Eso que a él le genera la música, es lo que a mí me genera escucharlo cantar esas canciones maravillosas que escribe. Y empieza a sonar esa versión en vivo que me eriza la piel. Como si no estuviera contenta solo con esto, me sorprendo admirando esa voz tan cálida y todo ese talento. La capacidad de hacerte pasar de la emoción incontrolable a la euforia total. Sigo sin poder creer nada.
Quiero seguir conociendo y sorprendiéndome de las cosas que descubro día a día en cada canción y en cada nuevo momento. Empiezo a girar con él y a vivirlo a través de mis propios ojos. Con ustedes, Abel Pintos.
Canción que Acuna
Ella pinta simple la razón del día.
Ella busca dentro de mi anatomía.
Y siempre me encuentra con el alma inquieta.
Y abre toda poesía, y me regala una flor.
Un rayo de Luna, una mano blanca,
Que me agarra fuerte y del barro me saca.
Y me limpia con la magia que desprende de su voz.
La canción es amor es desencuentro,
Es desgarro y desenfreno de la más pura pasión.
Humedad de los ojos más sinceros,
Fuerte nudo en el pecho del que da su corazón.
Es la melodía que en mi mente vuela.
Cuando estoy perdido, cuando no me encuentro
me devuelve a la Tierra acunándome.
Y cuando me abraza mueve mis sentidos,
Y mi sangre hierve en mi cuerpo encendido,
Y me siento libre, naciendo de nuevo,
Y tomando mi camino con más fuerzas que ayer.
La canción es amor es desencuentro
es desgarro y desenfreno de la más pura pasión
Humedad de los ojos más sinceros
Fuerte nudo en el pecho del que da su corazón
domingo, 31 de agosto de 2008
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